Un 67% de europeos ha realizado al menos una compra online en 2020, pero solo un 7,4% de los comercios españoles venden en Internet
- Customer Experience
El comercio online se ha disparado en 2020 y se ha convertido en una necesidad básica para miles de Pymes debido a la pandemia. Sin embargo, solo un 7,4%, de los comercios españoles aprovecha las ventajas de la venta online. Los que no lo hacen lo achacan a altos gastos financieros, falta de liquidez y la desconfianza hacia las entidades financieras.
El 29% de la población mundial ha realizado alguna compra online este año, una cifra que alcanza el 67% en Europa. Y ese es un dato fundamental si se considera que llega la navidad, una época en la que se concentra hasta el 50% del comercio anual. Sin embargo, la incertidumbre es la tónica general en la mayor parte de las Pymes dedicadas al retail que exportan sus productos y que tienen entre sus objetivos más cercanos entender qué ocurrirá con el Brexit a partir de enero y con la nueva aplicación del IVA al e-commerce a partir de julio de 2021.
El comercio online puede ser la clave para ayudar a muchas empresas a salvar la campaña de Navidad tras la llegada de la segunda ola de la pandemia. La covid-19 ha transformado la manera de hacer negocios para miles de empresas, entre ellas ha acelerado la digitalización de las Pymes. Estas son algunas de la conclusiones que apuntaron los expertos en la primera edición de Marketplaces Connection, un evento organizado por ICEX, Correos y Payoneer, que surge como un punto de encuentro entre vendedores y marketplaces de todo el mundo con el objetivo de incrementar el uso de estas plataformas por parte de empresas españolas de manera que puedan aprovechar todas las ventajas.
Retos de las pequeñas empresas de ecommerce
La gestión de pagos y cobros es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los emprendedores en el panorama internacional, en un momento en el que se espera que el gasto en plataformas de comercio online alcance los 6,5 billones de dólares para 2023. En este sentido, los vendedores online necesitan disponer del capital necesario para maximizar sus resultados y conseguir el crecimiento sostenible de su negocio, algo que no siempre es fácil.
Uno de los grandes problemas de la internacionalización del comercio electrónico son las pérdidas por la doble conversión (al recibir pagos de clientes y al realizar pagos a proveedores en diferentes divisas), además de las comisiones de los marketplaces por llevarlas a cabo que pueden llegar hasta el 6% del precio de cada producto. Por eso surgen herramientas adaptadas a las necesidades de los comercios minoristas que quieren impulsar su negocio internacional y que permiten el pago en diferentes divisas sin temor a pérdidas por conversión. Estas herramientas permiten a los minoristas contar con un conjunto único de cuentas bancarias virtuales en cada país, de forma que se pueden realizar transferencias bancarias a cualquiera de estas cuentas con unas tasas mucho menores.
La necesidad de efectivo inmediato en un entorno financiero obsoleto es otro de los principales retos. El 61% de las empresas tiene dificultades en el flujo de efectivo y una de cada tres empresas nuevas fracasan por falta de liquidez. Aunque la demanda de capital de las Pymes ha experimentado un aumento constante, muchas aparecen como no financiables por razones no relacionadas con la solvencia, sino con los largos procesos de avales. Dos tercios de las Pymes tienen que presentar fondos personales y más de la mitad recibe menos financiación de la deseada.
Para hacer frente a estos bloqueos las Pymes han empezado a elegir prestamistas alternativos. Las fintech están cambiando el panorama de los préstamos al llenar el vacío de los prestamistas tradicionales que no dan una respuesta efectiva a las Pymes transformadoras de hoy en día, ya que ofrecen mayor accesibilidad y eficiencia mediante el proceso de préstamo digitalizado y el uso de datos alternativos.
Aun así en 2018 los proveedores alternativos de préstamos representaron solamente el 2% de los préstamos totales en Reino Unido, una cifra que se espera que se multiplique por cuatro en 2021. Como resultado de la pandemia muchas Pymes se han visto obligadas a ajustar sus modelos de negocio. Es de vital importancia un sistema más creativo e inteligente de garantías que evalúe la capacidad de una Pyme para pagar un préstamo.